Frecuencia Doméstica
Karen Lamassonne | Sandra Llano-Mejía | Tania Candiani
Es hora de hablar del término doméstico sin vergüenza. Las palabras cambian de uso, y sobre todo las costumbres y la cotidianidad confirman o modifican significados.
Lo doméstico, que viene del latin domus, se refiere a lo perteneciente a la casa o al hogar. La presente muestra, a través de las obras de Sandra Llano-Mejía (1951), Karen Lamassonne (1954) y Tania Candiani (1974), busca crear una frecuencia, un pulso, un ritmo que cuestione creencias obsoletas sobre lo femenino y su relación con el hogar y lo familiar. Entendiendo hogar como un concepto múltiple, una entidad viva que se transforma y que puede ser, incluso, contradictoria.
El hogar se relaciona tradicionalmente con lo femenino, creencia que se debe cuestionar, más aun, cuando las definiciones se tornan agresivas y obsoletas. Por ejemplo, en un diccionario tradicional el significado de domesticar es: reducir, acostumbrar a la vista y compañía del hombre, al animal fiero y salvaje o hacer tratable a alguien que no lo es, moderando la aspereza del carácter.
Es importante reflexionar sobre lo doméstico para reivindicar su sentido, ese espacio donde se fortalecen las relaciones íntimas y donde se crean nuevos modelos familiares. Así mismo, cuestionar sus connotaciones negativas, patriarcales o machistas, para finalmente hacer justicia a las relaciones que en la contemporaneidad se generan dentro del hogar.
Instituto de visión tiene un interés particular por abrir espacios a voces femeninas y a través de ellas pensar y cuestionar los roles de género para ¡°evitar discriminaciones discursivas importantes que tienen implicaciones cruciales, pues describen la realidad y al hacerlo, perpetúan también esa realidad social.¡± Judith Butler (teórica, filósofa feminista)